En esta cocina amamos con locura el queso, y aunque la intolerancia a la lactosa es nuestro mayor enemigo, eso no nos detuvo para preparar este queso casero y sin cuajo con una receta muy fácil. Queda delicioso y lo mejor de todo es que casi nadie conoce esta receta, así que corre a la cocina porque seguro ya tienes los ingredientes en el refrigerador.
¿Qué es el cuajo?
El cuajo es un ingrediente importante para la elaboración del queso, es una enzima que se encuentra, principalmente, en la mucosa del estómago de los mamíferos en el periodo de lactancia y sirve para coagular o cuajar la caseína, proteína de la leche.
Su función principal es cuajar la leche, pero este puede sustituirse por ácidos, como el ácido cítrico o acético, presentes en el limón y el vinagre, respectivamente, por lo que algunas recetas incorporan estos ingredientes cuando no se tiene cuajo.

Empezamos por calentar la leche en una olla a fuego medio, sin que hierva. Cuando esté a punto de hervir, retira del fuego.
Agrega el yogur a temperatura ambiente e integra. Deja reposar 5 minutos.
Vierte la mitad del vinagre, mezcla y espera 5 minutos.
Incorpora el resto del vinagre y mezcla perfectamente. En este punto, el vinagre cortará, la leche y la pasta se comenzará a separar del suero.
Deja enfriar a temperatura ambiente. Mientras que en un recipiente amplio, coloca una coladera grande y encima un trozo de manta de cielo.
Vierte la leche cortada sobre la coladera y la tela, y deja escurrir durante 20 minutos.
Separa la tela con la pasta de queso y exprime lo más que puedas hasta quitar la mayor parte del líquido; hazlo con cuidado de no romper la manta.
Si deseas puedes agregar sal o especias, pero recuerda asegurarte de drenar bien el suero.
Una vez que hayas escurrido lo suficiente, coloca el queso fresco en un recipiente. Procura darle forma con la misma manta de cielo o con el mismo recipiente presionando ligeramente para dar forma.
Refrigera al menos una noche antes de desmoldar. Mantén en refrigeración, pero recuerda que al ser un producto casero dura alrededor de 3 días.
¿Cuánto tiempo puede durar el queso casero en refrigeración?
Recuerda que al tratarse de preparaciones caseras y sin conservadores industriales, la vida útil de nuestros productos puede verse disminuida y las probabilidades de que se echen a perder son mayores, sobre todo si no se almacena de forma adecuada.
La recomendación general de FoodKeeper es guardar tu queso casero sin cuajo en un recipiente de cristal hermético de 8 a 12 días. Entre menos tiempo esté en refrigeración, los ingredientes conservarán su frescura, textura y sabor.
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